viernes, 14 de febrero de 2014

Algunas ideas:


En un momento de crisis tan profunda, lamentablemente no se puede pensar que la lucha para salir de este gobierno sea ordenada y limpia. Es trabajo de los dirigentes pero también de los ciudadanos encausarla bajo formas efectivas políticamente, que no lo fortalezcan y que se eviten muertes, heridos, desaparecidos y detenidos por gestos bravucones y estériles. Es mucho el costo y los resultados han mostrado que blindan al gobierno y nos debilitan a nosotros.

El gobierno es criminal, tiene manchada las manos de sangre. Se apoya para reprimir y aterrorizar en bandas de delincuentes en connivencia con la policía y lo militares. Ha torturado, tratado de desaparecer evidencia judicial que comprometa a policías. El presidente miente descaradamente  al mostrar fotos donde solo se ven personas causando destrozos pero no a policías y parapolicias armados y disparando. Eso además le quita toda verdad y legitimidad al discurso de paz, pacificación, orden, leyes y por supuesto no justifica la ola represiva feroz contra una población e incluso contra el grupito irresponsable que hizo esos torpes actos de violencia. Por supuesto hace que tengamos que pensar las acciones de calle, plantearse estrategias de defensa, es una irresponsabilidad salir a la calle sin entender que en cualquier momento estos criminales nos ataquen.

Esta lucha es política, no parece que otras alternativas para salir del gobierno sean posibles en estas circunstancias. Aunque el espacio político sea estrecho, deformado por el gobierno, asfixiante por momentos, es ahí donde debemos movernos, fuera de él es pensar en atajos que han tenido consecuencias funestas. Es un grave error pensar que los militares nos van a sacar de esto, la salida política deberá contar con respaldo militar pero nunca debe ser liderada por militares. Con quien hay que contar y articular en las innumerables posibilidades que  ofrecen es con los venezolanos opositores que están afuera. Poco se ha hecho con ellos.

Esa lucha política tiene múltiples escenarios, los grandes, nacionales como las marchas de protesta de estos días, elecciones y otros pero también cotidianos, discutir con la gente, organizar grupos pequeños para protestar, resolver problemas, crear redes alternas de comunicación, defensa, logística. Es labor de dirigentes reforzar espacios de resistencia y controlados por la oposición, crear redes políticas en sindicatos, universidades, medios libres, grupos sociales, ONG’s. La mejor forma de hacerlo es en tareas específicas, no en alianzas vacías. Protestar en todos los ámbitos, defender los derechos.

Es fundamental mantener la Mesa de la Unidad. Seguramente tiene que cambiar, debe mantener el músculo electoral pero tener un desempeño más político, más cotidiano. Admitir las diferencias y la discusión, pero unidad en acciones.

Hay que dialogar con el gobierno, sobre todo para resolver problemas parciales aunque importantes como la seguridad. No se pueden discutir, por lo demás, asuntos de política nacional, economía, militares y otros que ha mostrado ser parte de su proyecto comunista-fascistoide. Respecto a los primeros, entender que es un interlocutor del que no se puede fiar, por los intereses personales de poder y enriquecimiento, por las alianzas externas, sobre todo la sumisión con los cubanos y por las rupturas que tienen internamente. Por eso  debe ser un diálogo condicionado, donde se expliciten las formas en que se va a llevar el diálogo, los objetivos que se esperan y los modos de llegar a ellos. Dar a conocer los resultados de esos diálogos y mostrar cuando no se cumplan.


Entender que el gobierno está debilitado, confundido, no sabe cómo resolver los problemas. Por eso se apoya en lo que está más o menos seguro que es la fuerza y el ejercicio descarado de la represión. Por eso es peligroso, reacciona como bestia herida y acorralada. Hay que enfrentarlo con efectividad y contundencia pero con serenidad e inteligencia.

1 comentario:

Manuel G. dijo...

Estas linea me ayudaron a entender y a calmar mi propio animo, tiene sentido hay que ser efectivos con nuestra acciones y no jugar el juego del adversario que es la violencia, lo que no entiendo es porque ningun politico se dedica a explicar esto al país solo llaman a la paz pero no explican el porqué.